La ciguatera: un problema emergente

Algunas especies de dinoflagelados bentónicos nocivos de regiones tropicales y/o subtropicales aparentemente han expandido su distribución en la última década hacia regiones templadas. En particular, el género Gambierdiscus, agente responsable de la ciguatera, representa un aspecto clave en los estudios de algas nocivas en los últimos años por el peligro que supone para la salud humana. En la Península Ibérica, no se han detectado hasta el momento especies del género Gambierdiscus pero en el Océano Atlántico, en concreto la región macaronésica donde se encuentra Canarias, representa un área amenazada por la ciguatera que incluye zonas subtropicales y templadas. Este género se documentó recientemente en la isla de Madeira y se registraron casos de ciguatera en las Islas Salvajes, entre Madeira y Tenerife. El primer caso registrado de ciguatera fue en 2004 por consumo de medregal y posteriormente en 2008 hubo más episodios de intoxicación. Desde ese año se han registrado nuevos casos casi todos los años.

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Gambierdiscus suele vivir sobre superficies como las macroalgas, a las que se adhiere segregando mucus.

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Su forma redondeada y aplanada recuerda a las lentejas, sólo que unas 100 veces más pequeño.